¡La caña te lo cuenta!

Al bagazo, ¡mucho caso! Y sobre todo si es de caña colombiana, la materia prima de una agroindustria líder en economía circular, innovación, sostenibilidad y uso eficiente de los recursos naturales. Aquí te contamos la verdad sobre todos los mitos que hay alrededor de este sector.

Seguramente

habrás escuchado

que la agroindustria de la caña daña el medio ambiente, no se preocupa por el agua, el suelo o la biodiversidad. Todo esto es ¡puro cuento!

En esta agroindustria llevamos muchas décadas trabajando en generar desarrollo sostenible para la región. Invertimos en ciencia, tecnología e innovación para un uso cada vez más eficiente de los recursos naturales en nuestros procesos y, de esta manera, procurar un equilibrio entre el medio ambiente y el progreso de más de 

286.000

familias que encuentran su sustento en este sector.

Veamos algunas de las cosas que dicen

y cuál es la realidad de la agroindustria de la caña:

Mito

La caña acaba con la biodiversidad.

¡CUENTO!

Somos parte de un valle biodiverso y eso se refleja en nuestro entorno, donde hemos encontrado hasta 640 especies de fauna, entre ellas 130 especies de aves, 30 de mamíferos y 38 de abejas. Implementamos prácticas de agricultura sostenible y promovemos acciones para recuperar los corredores biológicos, que son las ‘sala cuna’ y ‘autopistas’ de la fauna, para así aportar a conservar la biodiversidad, tesoro de nuestra región

Corredores biológicos, las ‘autopistas’ de la biodiversidad

En la agroindustria de la caña trabajamos en la conexión de las franjas de bosque que hay en las orillas del río Cauca y sus afluentes. Estos corredores biológicos son el hogar de cientos de especies de flora y fauna nativas y su conexión es clave para la movilidad de la fauna por el valle geográfico del río Cauca. 

Caña Biodiversa

Con este programa liderado por Cenicaña, desde la agroindustria de la caña recuperamos y conservamos los corredores biológicos, para avanzar hacia un equilibrio entre la producción de alimentos y la naturaleza. Lo hacemos en tres frentes:

Recuperación de franjas protectoras: 

De esta forma promovemos la conservación de la fauna y flora nativa del valle geográfico del río Cauca, por medio de corredores biológicos en las orillas de los ríos de la región. 

Control biológico de plagas:

En la agroindustria de la caña llevamos cerca de 4 décadas haciendo control natural de las plagas de la caña de azúcar, por eso no usamos plaguicidas en ninguno de nuestros cultivos. Y lo mejor, los corredores biológicos son el hogar perfecto para las especies depredadoras de las plagas. 

Trabajo con las comunidades:

Integramos a las comunidades en el establecimiento de los corredores biológicos, para así generar empleo y oportunidades en negocios verdes, al tiempo que aportamos a la conservación del medio ambiente. 

Con el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, creado en 2009 por los ingenios azucareros, conservamos ecosistemas estratégicos en 26 cuencas hidrográficas de la región. En conjunto con aliados del sector público, privado y comunidades, llevamos a cabo acciones para proteger esa biodiversidad que nace en las fábricas de agua de Cauca, Valle y Risaralda.

Mito

A la agroindustria de la caña no le importa el agua. 

¡MENTIRA!
En la agroindustria de la caña somos conscientes de la importancia del agua y trabajamos constantemente en estrategias para reducir su consumo en nuestros procesos productivos y aportar a su protección y conservación. Con innovación y tecnología hemos reducido en 50 % el consumo de agua para el riego de los cultivos de caña de azúcar y hemos disminuido en 29,1 % el uso de agua captada de una fuente externa para la producción de azúcar. Además, desde 2009 los ingenios azucareros crearon el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad para la conservación y restauración de 26 cuencas hidrográficas en 29 municipios de Cauca, Valle del Cauca y Risaralda.

Con el Fondo Agua también trabajamos en el mejoramiento de acueductos veredales en la parte alta de las montañas.

50 % menos agua estamos usando en el riego de los cultivos de caña, gracias a los esfuerzos del sector en ciencia, tecnología e innovación. De esta forma, estudiamos la planta y el cultivo para determinar el momento y cantidad exacta en la que se debe aplicar el agua con sistemas de riego eficientes, así como medir el consumo exacto. Hoy todos nuestros cultivos de caña cuentan con algún sistema eficiente de riego y medición.

Por otra parte, del 2013 al 2023 logramos reducir en un 29,1% la captación de agua de fuentes externas gracias los procesos de recirculación y reutilización de agua en los procesos industriales, lo que nos ha ayudado en dicha disminución.
Además, hemos reducido al 50 % el consumo de agua en cañaduzales y fábricas, esto gracias a la implementación de sistemas eficientes de riego como lo son el riego por goteo y el riego por pivote, que aseguran el suministro exacto de agua a la caña para su crecimiento efectivo. Por otra parte, del 2013 al 2023 logramos reducir en un 29,1%  la captación de agua de fuentes externas gracias los procesos de recirculación y reutilización de agua en los procesos industriales, lo que nos ha ayudado en dicha disminución.

¿Sabías que nuestra agroindustria consume menos agua que otras agroindustrias azucareras en el mundo? 

Debido a prácticas sostenibles en campo y fábrica, así como a las condiciones de suelo y clima de nuestra región, nuestra huella hídrica está entre 137 y 193 m3/ton de caña, mientras que la huella hídrica de otras agroindustrias de la caña en el mundo está en promedio en 210 m3/ton.

Fuente: waterfootprint.org 

¿De dónde sacamos el agua? 

Las lluvias de la región aportan gran parte del agua que necesita nuestro cultivo: el 78 % de las necesidades de agua de toda el área sembrada con caña de azúcar se suplen con lluvia y el 22 % con riego, que puede provenir de fuentes superficiales (ríos) o de fuentes subterráneas (pozos profundos).Este uso del agua es altamente regulado y vigilado por las autoridades ambientales, siempre privilegiando la disponibilidad para consumo humano.

¿Entonces están dejando al Valle sin aguas subterráneas?

¡Claro que no!
El acuífero del Valle del Cauca, donde se almacena el agua subterránea del departamento, cuenta con cerca de 40.000 millones de metros cúbicos de agua. Esta gran bodega de agua subterránea se recarga anualmente en promedio con 3.500 millones de metros cúbicos de agua adicional, proveniente de las lluvias que se infiltran en el suelo. El acuífero del Valle abastece de agua los sectores agrícola, industrial, pecuario y a las comunidades. Tan solo el 20% de la recarga anual  es consumida por estos sectores, entre los que se encuentra el cultivo de la caña de azúcar. Esto quiere decir que solo se utiliza parte del agua subterránea que se recarga anualmente, protegiendo así el recurso hídrico de futuras generaciones. Fuente: CVC.

Protegemos 26 cuencas hidrográficas de la región

Con el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad de los ingenios azucareros adelantamos acciones para acciones para la conservación y restauración de 26 cuencas hidrográficas en Cauca, Valle y Risaralda, que abastecen de agua a más de 3,5 millones de personas.

En alianza con entidades privadas, comunidades locales, organizaciones ambientales y sociales, cabildos indígenas, organizaciones multilaterales y organizaciones del Estado, el Fondo Agua lidera, promueve y financia acciones en 29 municipios. Se han intervenido 13.706 hectáreas de ecosistemas estratégicos en procesos de restauración y se han sembrado más de 1 millón de árboles nativos que facilitan la recuperación de fauna y flora nativa; además, se han beneficiado más de 3.217 familias que participan directamente en los proyectos y 18.902 familias de forma indirecta.

¿A que no tenías ni idea de esta labor por proteger las fábricas de agua?

Mito

Es que la caña es un monocultivo, es un desierto verde…

La caña de azúcar es un cultivo especializado desarrollado de manera sostenible, que ha sido y es esencial para el ecosistema socioeconómico del valle geográfico del río Cauca, una región que aún tiene un inmenso potencial agrícola desaprovechado, pues no está usando el 54 % de su área apta para la agricultura.

23 % de la frontera agrícola del valle geográfico del río Cauca, que comprende a Cauca, Valle y Risaralda, está sembrada con caña de azúcar, es decir, 238 mil de las cerca de 1 millón de hectáreas aptas para la agricultura en estos tres departamentos.

En el caso del Valle del Cauca, la caña de azúcar ocupa el 24 % de la frontera agrícola de 784 mil hectáreas. En nuestra región solo aprovechamos el 48 % del área apta para agricultura y, aún así, este departamento se ubica en el primer puesto en producción de cimarrón, naranja, sábila y uva; segundo puesto en borojó, lulo, habichuela, macadamia, pepino, pimentón, soya; tercer puesto en ají, banano, berenjena, cúrcuma, piña, repollo, romero y guayaba y cuarto puesto en arracacha, calabacín, cilantro, mandarina, maracuyá, papaya, pitahaya, perejil y plátano.

La producción agrícola del Valle pasó de 18 millones de toneladas en 2007 a 27 millones en 2023, lo que ha llevado al departamento a ocupar el primer puesto de producción agrícola en Colombia (35% de los 77 millones de toneladas producidas en el país).

La falta de desarrollo de otros cultivos en el área apta para la agricultura que hoy está siendo desaprovechada está relacionada con la falta de políticas agrícolas efectivas como asistencia técnica, infraestructura, acceso a crédito y mercados, problemas que afectan la agricultura en todo el país.

¿Y de quién es la caña? 

El 75 % de las 238.000 hectáreas sembradas en caña en el valle geográfico del río Cauca pertenece a cerca de 4.500 agricultores que por diferentes razones eligen este cultivo sobre otros. Aquí algunas de ellas: 

El cultivo de caña en esta región hace parte de un clúster agroindustrial en el que el productor de caña cuenta con estabilidad al poder acceder a agricultura contractual y al ser cobijado por instrumentos de política pública de estabilización, que le aseguran la compra de su producto y estabilidad en los precios.
El 100 % de los cultivadores de caña cuentan con asistencia técnica por parte de Cenicaña, que les permite acceso a ciencia, tecnología e innovación para una mayor productividad y para desarrollar prácticas de agricultura sostenible.
Todos los productores de caña tienen acceso a crédito a través del ingenio o de la banca, lo que los pone en ventaja frente a otros agricultores en Colombia.

¿Y cómo estamos de áreas de protección para la biodiversidad?

El Valle del Cauca tiene 2.070.000 hectáreas y el 30 % del departamento, es decir, 646.000 hectáreas, son áreas de protección ambiental. Con 218 áreas de este tipo, es el departamento con mayor número de áreas protegidas en el país.

Fuente: CVC.

Mito

La agroindustria de la caña contamina el aire.

¡Nada más alejado de la realidad!

Por el contrario, hoy somos una alternativa para la transición energética del país. Aprovechamos al máximo la caña y con ella cogeneramos energía eléctrica para todos nuestros procesos productivos y para iluminar el hogar de 500 mil colombianos. Además, producimos bioetanol para oxigenar la gasolina y así reducir las emisiones contaminantes en el aire. 

¿Cómo lo hacemos? 

Con procesos de economía circular. Por ejemplo, utilizamos el bagazo que sale de la molienda de la caña y lo llevamos a las calderas, para así convertirlo en vapor y, en una planta de generación eléctrica, producir energía renovable. ¡Tan solo en 2023 producimos 1.800 GWh! Así estamos aportando a que el país reduzca su dependencia energética de fuentes fósiles e hídricas. 

Con las mieles y jugos de la caña de azúcar también producimos el bioetanol que más reduce las emisiones de gases efecto invernadero en el mundo, hasta un 74 % en comparación con la gasolina.

 

¿Y eso cómo  ayuda al país? 

Desde que inició el programa de bioetanol en Colombia, en 2005, se han dejado de emitir cerca de 8 millones de toneladas de CO2 al aire. Esto equivale a haber sembrado aproximadamente 61 millones de árboles, gracias a este biocombustible que viene de una fuente renovable. 

En 2023 recorrimos más de 10.000 km por las carreteras de Colombia con Flexie, un vehículo híbrido que se mueve 100 % con bioetanol colombiano.
¡Sin duda, una gran opción para movilizarse y contribuir con el cuidado del planeta!

Bioetanol, una alternativa de movilidad sostenible 

En 2023 recorrimos más de 10.000 km por las carreteras de Colombia con Flexie, un vehículo híbrido que se mueve 100 % con bioetanol colombiano.¡Sin duda, una gran opción para movilizarse y contribuir con el cuidado del planeta!

 

Bioetanol, una alternativa de movilidad sostenible 

Mito

La caña vuelve infértil el suelo de la región 

¡Pura paja!

Si fuera así, esta no sería una agroindustria con 160 años en el territorio. ¡Por supuesto que cuidamos el suelo! Así como el agua, la sostenibilidad de este recurso natural es también la de nuestra agroindustria, por eso cuidamos constantemente los suelos para que sigan conservando sus características biológicas, con equipos de expertos que trabajan arduamente para proteger la vida microbiana que en ellos habita.

Entendemos el suelo como un recurso natural que, además de ser la base para la producción de alimentos, también presta servicios ambientales como la protección de las aguas subterráneas, la conservación de ecosistemas terrestres y la conformación de un hábitat para microorganismos e insectos.

Trabajamos por la conservación del suelo, fundamental para la productividad del cultivo y la sostenibilidad de nuestro territorio. 

A través de investigación, innovación, nuevas tecnologías y transferencia de conocimiento, ingenios azucareros y cultivadores hemos logrado mantener en óptimas condiciones el suelo cultivado en caña.

Implementamos prácticas de agricultura sostenible, como la reutilización de residuos agrícolas de cosecha en los campos, para que se reincorporen en el suelo y favorezcan sus condiciones físicas, químicas y biológicas; o la aireación del suelo, que facilita el movimiento del agua y de microrganismos que mantienen la fertilidad de la tierra.
No usamos ningún tipo de plaguicida, pues desde hace 4 décadas contamos con control biológico de plagas en los cultivos de caña de azúcar. Además, hemos disminuido el uso de fertilizantes químicos en el cultivo, gracias a la aplicación de la vinaza, un subproducto que se obtiene en la producción del bioetanol, que es rico en materia orgánica.

Hacemos estudios detallados del suelo.
¿Sabías que en nuestra región hay 237 tipos de suelos?
Para esto tenemos desarrollos avanzados que nos permiten implementar paquetes tecnológicos según cada zona, de acuerdo con los principios de agricultura específica por sitio. Estas herramientas permiten que el cultivador pueda realizar sus labores con el menor impacto posible y conservando la salud del suelo.

En la agroindustria de la caña trabajamos con ciencia, innovación, tecnología y mucho Corazón de Caña en ser un sector de evolución y desarrollo sostenible constante.


Así que, ¡si te vienen a inventar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que con la caña eres feliz!

En la agroindustria de la caña trabajamos con ciencia, innovación, tecnología y mucho Corazón de Caña en ser un sector de evolución y desarrollo sostenible constante.


Así que, ¡si te vienen a inventar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que con la caña eres feliz!

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